¿Cómo responderá el gobierno actual de Javier Milei? – Escribe: Héctor Waldemar Fernández Finós*
En el yacimiento de clase mundial Sea Lion operado por Rockhopper, empresa Británica y Navitas Petroleum, empresa Israelí el Reino Unido planea extraer 500 millones de barriles de petróleo de las Islas Malvinas. Por el volumen de aportes de capital, Návitas hoy cuenta con el 65 % de las acciones del proyecto, y Rockhopper dueña de la concesión el 35 % restante.
Prevén explotarlo por un plazo de 30 años y en el orden de los 300 millones de barriles de petróleo. El desarrollo de dicho campo de hidrocarburos se ubica a 220 kms. norte de las Islas Malvinas e involucra la perforación de 23 pozos.
El medio “Agenda Malvinas” expresa que a un precio de u$s 85.92 del barril de petróleo Brent, conforme a publicaciones internacionales del día de ayer; los 300 millones de barriles adquieren un valor de 25.776 millones de dólares estadounidenses.
No es reciente el interés de los sectores económicos británicos por los hidrocarburos y en particular el Atlántico Sur. Los estudios en la región comenzaron en la década del 70 con distintos estudios siendo el más conocido el Informe Shakleton. Con paciencia, sin prisa y sin pausa, y en especial con una política a largo plazo fueron avanzando. La exploraciones y perforaciones de gas y petróleo que el gobierno ilegítimo de las Islas Malvinas permitieron en el 2010 durante el gobierno de Cristina Fernádez, causaron una crisis diplomática más por la Soberanía de las Islas Malvinas y su Mar Correspondiente.
La concesión del área petrolera en cuestión la adquirió Rockhopper Exploration ese mismo año, 2010. Se trata de una pequeña empresa con sede en Londres y en Malvinas, que fue tomando notoriedad internacional por su sostenida campaña en la búsqueda de inversores para la explotación del yacimiento, que avalaron con certificación de existencia real de grandes reservas de gas y petróleo a poca profundidad, menos de 500 metros. En 2020 luego de ajustar números la empresa se asocia a Navitas Petroleum.
El 11 de junio de 2021 durante el gobierno de Alberto Fernandez la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur puso en conocimiento a la Secretaría de Energía “información relacionada con empresas que estarían operando ilegítimamente” en la Plataforma Continental Argentina. En particular solicitó “que se determine si la empresa Navitas Petroleum LP y su vinculada se hallan inscriptas” en los registros correspondientes, al no encontrarse inscripta, el gobierno nacional sancionó a la compañía israelí Navitas Petroleum, por operar ilegalmente cerca de las Islas Malvinas, en la Plataforma Continental Argentina. Se realizaron las diligencias correspondientes ante el Estado de Israel, y la empresa para que realice su descargo, “sin haber obtenido respuesta alguna”.
Hoy. Lamentablemente la manifiesta inacción del gobierno de Javier Milei que no registra en su concepción el significado de Soberanía Nacional, sólo la expresa declarativamente para la tribuna, y no efectivamente para los intereses de la nación. Tampoco oculta su posición dado que permanentemente expresa su alineamiento a EEUU, al Reino Unido e Israel.
si analizamos el comportamiento del gobierno nacional antes las últimas acciones británicas en el Atlántico Sur, como el anunció unilateral de la ampliación de áreas protegidas alrededor de las islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur, que recién luego de múltiples pedidos de informes a la Canciller Mondino cancillería elevó una Nota de Protesta. Como si fuera poco el día de hoy, con la presencia del embajador de Israel en Argentina, Eyal Sela, se conformó el “Grupo Parlamentario de Amistad con el Estado de Israel”, que quedó presidido por la diputada del PRO Sabrina Ajmechet, archiconocida por su manifiesta anglofilia.
Como dice el dicho popular, para “muestra basta un botón”, difícilmente este gobierno acceda a accionar contra las empresas petroleras y manifestar un fuerte reclamo diplomático por las permanentes violaciones de la Resolución de Naciones Unidas 31/49 de 1976, que “instó por primera vez a no adoptar decisiones unilaterales mientras el proceso recomendado por la Asamblea General y las negociaciones estaban en progreso”.
La Nación no puede tener comportamientos dubitativos ni ambiguos con respecto a la Soberanía Nacional, por desgracia cíclicamente un gobierno sede y otro defiende. Hoy podemos afirmar que al actual gobierno poco y nada le interesa defender los intereses nacionales.
“Nos falta librar la batalla de Carabobo* en nuestras propias cabezas, dice Diego en una discusión acalorada con El Saimon, un malandro con consciencia de clases que anda procurando organizar su barrio en un país atormentado por el imperialismo”, escribe David Gómez Rodríguez en El arte de la política: La Batalla de Carabobo en nuestras cabezas.
*La BATALLA DE CARABOBO fue librada el 24 de junio de 1821, entre el ejército realista a cargo del Mariscal de Campo Miguel de La Torre y por el General en Jefe Simón Bolívar. La victoria lograda por este último, resultó decisiva para la liberación de Caracas y el territorio venezolano.
Debemos librar la batalla dentro de nuestras cabezas para poder lograr la victoria que nos lleve a definitivamente a lograr la “Real Independencia Nacional”