Hoy finaliza un capítulo significativo en la historia chaqueña. Un ciclo de tres gestiones en 12 años que representan un antes y un después en el desarrollo de nuestra provincia y cuatro al frente de la intendencia de la capital; en el que la ampliación de derechos y el amor al prójimo fueron la brújula que guió cada una de las decisiones y políticas públicas.

Gratitud, admiración y pasión por el trabajo son los pilares de tu legado en nosotros y en los corazones de miles de chaqueños y chaqueñas que a lo largo y ancho de la provincia sintieron la cercanía de un Estado presente, expresado en obras en cada uno de los 70 municipios. Nos enseñaste a sentir como propias cada una de las injusticias y desigualdades que afectan a nuestros comprovincianos, a que eso nos interpele, y a transformar ese sentimiento en acciones concretas para mejorar la calidad de vida de las personas.

Te vimos emocionarte con cada logro que alcanzó a una vecina o un vecino; como así también enojarte ante el atraso de una obra o la inequidad social. Nos demostraste con tu ejemplo de todos los días la importancia de trabajar con empatía y amor por nuestra tierra, siendo plenamente conscientes de la responsabilidad que implica la función pública.

Tu vida cotidiana fue el primer ejemplo del esfuerzo bien entendido, una forma de expresar la política y el trabajo que se hacía realidad en cada mensaje a las 5 de la mañana, en cada recorrida espontánea, en cada llamada, preocupado siempre en resolver alguna situación que aquejaba a nuestro pueblo.

Nos ayudaste a entender la política como un acto de amor y servicio, un acto por el bien común y la felicidad de cada una de las personas que componen nuestras comunidades porque entendiste, como decía Leonardo Favio, que nadie puede ser feliz en soledad. Y que todos somos importantes en un proyecto colectivo, porque como te gusta citar al Martín Fierro “hasta el pelo más delgado hace sombra”.

Y es que nos enseñaste en cada día de tus gestiones que allí donde no llega nadie, puede llegar el Estado. Donde hay alguien que sufre, donde el mercado no llega (porque no le es redituable llegar), llega el Estado.

Ahora, en momentos en los que se cuestiona la idea misma de justicia social, donde proliferan los discursos de odio y el “sálvese quien pueda”, tu figura y tu impronta cobrarán especial relevancia, para recordarnos que los proyectos políticos que logran transformar la vida los pueblos se hacen pensando en lo colectivo, y están formados por hombres como vos, con convicciones firmes, con coraje y entrega por lo que creen y haciendo que otros se contagien de ese entusiasmo por hacer, un rasgo tuyo que siempre nos empujó hacia adelante.

Nos entristece este momento, pero agradecemos profundamente haber coincidido en tu tiempo, en estos años de gestión y trabajo en común. Y nos enorgullece haber formado parte de los distintos equipos, sean 12 años en la gestión provincial o cuatro en la municipal. Por eso, así como nos abrazaste siempre, hoy nos toca abrazarte y darte ese calor humano que supiste llevar a cada rincón de la provincia y que siempre volverá hacia vos. No tengas dudas de eso.

Firman:

Consejo provincial del Partido Justicialista Chaco.
Mesa directiva del Congreso provincial del PJ Chaco.

By pjchaco

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *