Juan Domingo Perón (1895-1974), un líder genuino del Sur de América y propio del Siglo XX. Fue electo tres veces Presidente de la República Argentina, los dos primeros períodos se desarrollaron entre 1945 y 1955; la tercera desde 1973 hasta su muerte, el 1° de julio de 1974.
Citar períodos sólo nos permite reconocer su existencia por el paso lineal de la historia argentina; traer al presente su legado como fundador de uno de los movimientos políticos más conocidos en el continente y el resto del mundo, conlleva a desentrañar el contenido del “entender y hacer” política para Perón, las razones imperantes y contextualizadas que dieran nacimiento y perdurabilidad del Peronismo hasta nuestros días.
Fue Perón, quien moldeó e impregnó la acción intervencionista en la sociedad argentina, de numerosas ideas políticas, tal como lo describiera el mismo conductor, “el peronismo es multifacético”, un movimiento que no es sectario ni excluyente. Ello indica, que el movimiento excede ampliamente al Partido Peronista o PJ. El partido es una herramienta de organización política, de escuela de ideas y prácticas en el que se amalgama la pluralidad de voces, según su fundador.
La fortaleza del movimiento radicó, en la asociación que lograra Perón con los sindicatos de trabajadores y las organizaciones sociales, quienes reconocieron en él, a un líder que supo comprender y capitalizar, la situación reinante en un contexto de posguerra mundial. Perón creía que había de adaptarse a las circunstancias nacionales e internacionales, ser pragmático y tener un rumbo claro para el país.
La dinámica de su pensamiento, por lo que algunos pretendieron etiquetarlo si es de derecha o de izquierda, siempre mantuvo como principios rectores, “la impronta nacionalista” y “la necesaria organización obrera”, pilares indiscutidos de los objetivos y resultados con los que pretendía transformar la sociedad de su tiempo, transformarla para la felicidad del pueblo.
Fue su formación y carrera militar, la que le posibilitó asumir como Jefe del Departamento Nacional del Trabajo en 1943, lugar desde el cual despliega su férrea voluntad aliancista con los sindicatos y promueve políticas sociales a favor del sector asalariado-trabajador. Esa línea de comportamiento y decisiones, provocan la reacción de sectores que no ven con buenos ojos, el fortalecimiento de los sindicatos que, sumado a las internas militares, conducen en el gobierno de Farrell, a su salida y ser llevado preso a la Isla Martín García. Situación que no pasó desapercibida por aquellos que fueron beneficiados por las medidas que adoptó en función y, a pocos días fue liberado por una masiva manifestación de apoyo popular, aquel histórico “17 de octubre”, en el que fuera “ungido por la confianza de los excluidos del sistema”.
Su genialidad política, lo llevó al ascenso hasta erigirse en un líder de multitudes, cuyo sustento se basa en “saber leer” el escenario nacional e internacional, promover la “representación de la clase obrera” excluida del sistema de representación y, el “fortalecimiento de la industria nacional” que trae de la mano la inserción de sus protagonistas, en el armado de consensos estratégicos para la economía del país.
El Peronismo como movimiento tiene sus raíces en el liderazgo de Perón y su fortaleza radica en la apropiación de su legado por parte de las generaciones posteriores a su muerte; por un lado, la militancia activa de sus ideas por parte de los afiliados y simpatizantes, cuestión que diera lugar a nuevos liderazgos fuertes en el presente siglo, los más cercanos a la experiencia actual, las Presidencias de Néstor Kirchner y Cristina Fernández y, por otro lado, la presencia de sindicatos y organizaciones sociales que se nutren aún hoy, del discurso peronista y desarrollan capacidad de movilización cada vez que se pone en riesgo la justicia social, la soberanía politica y la independencia económica.
A 50 años de la muerte de Perón, sus ideas se mantienen vigentes y contribuyen a construir la identidad del peronismo con pretensión a la unidad, la inclusión de nuevos actores, la diversidad de voces, lo que conlleva a manifestarse siempre, como una alternativa electoral y de gobierno para trabajar por el bienestar de toda la sociedad argentina.
Prof. Lilian Cecilia Blanco – Concejal mandato cumplido de Puerto Tirol – Miembro del Consejo Provincial del Partido Justicialista-Distrito Chaco