Por Carlos “Cacho” Quirós – La casta oligárquica en el gobierno, junto con su aparato de complicidades empresariales, mediáticas, judiciales, y sus lacayos políticos, pretende proscribir una vez más al movimiento nacional y popular. No es una causa judicial, es la persecución desatada contra jubilados, trabajadores, universidades, científicos, profesionales e industriales nacionales, la que revela el objetivo último de este experimento social de la crueldad.
La amenaza de prisión que pesa sobre Cristina es una afrenta a la democracia y a las instituciones; y se dirige al corazón del sistema político, para sumirnos en la inestabilidad política y continuar inoculando odio y división en la sociedad.
Debieran recordar, los representantes de la restauración oligárquica en curso, que cada vez que el pueblo argentino fue agredido a lo largo de su historia, se hizo presente con mayor organización y con más decisión para hacer oír su voz.
Desde el Partido Justicialista y desde cada espacio de participación ciudadana, ante la incertidumbre del día a día y la carestía de la vida, junto a las víctimas del ajuste salvaje y a la mayoría silenciosa que ve caer sus perspectivas de futuro, comprometemos nuestro mayor esfuerzo por recuperar la Patria para todos sus habitantes.
Repudiamos la infame persecución contra la compañera Cristina Fernández de Kirchner. Exigimos el cese de la campaña difamatoria contra su figura y el movimiento popular, y advertimos sobre las graves consecuencias que significa este atentado contra la Constitución nacional y la democracia.